miércoles, 2 de marzo de 2011
Bodil Ceballos (Los Verdes): “Parece mentira que los políticos de Tenerife se empeñen en hacer un tren bala que afecta a lugares protegidos cuando en Suecia no existe ninguno”
ImageSB-Noticias.- La diputada sueca de Los Verdes, Bodil Ceballos, y el abogado Felipe Campos analizaron desde el punto de vista político y jurídico en declaraciones a Radio San Borondón la problemática suscitada a raíz de la posible construcción de la infraestructura de trenes en Tenerife y, tras afirmar que estamos ante un proyecto ilegal e irracional, no sólo por su elevado coste, sino por el enorme impacto ambiental que produce, destacan que la construcción o no de un tren en el Sur de la isla depende de un Plan Territorial de Transporte Colectivo que aún no se ha elaborado, por lo que falta el instrumento jurídico por el que se tendría que debatir si hace falta esa infraestructura.
Felipe Campos dijo que jurídicamente, la construcción del proyectado tren del Sur de Tenerife es un proyecto ilegal, ya que recuerda que se aprobó un Plan Territorial del Tren del Sur con un trayecto determinado, proyecto que se encuentra recurrido, y sorpresivamente este verano pasado fue aprobado en el Cabildo un proyecto en el que se cambia completamente el recorrido, lo cual es absolutamente increíble.
El abogado advierte que además hay que tener en cuenta que el que haya un tren en el Sur o no lo haya depende de un Plan Territorial de Transporte Colectivo que aún no se ha elaborado, por lo que falta el instrumento jurídico por el que se tendría que debatir si hace falta esa infraestructura.
En este sentido, explica que al faltar ese instrumento jurídico se aprueba un proyecto inútil, pero vinculante, en el que se diseña un trayecto, cuando lo irracional es que desde hace varias semanas aparecen Ricardo Melchior, presidente del Cabildo, y José Alberto González Reverón, alcalde de Arona, donde plantean que el trayecto no iría subterráneo a su paso por la montaña de Guaza, tal y como está previsto en el proyecto, sino por otro lugar, algo que considera realmente demencial porque para hacer ese cambio habría que modificar primero el Plan Territorial.
Desde su punto de vista, estamos ante un proyecto jurídicamente ilegal e irracional y añade que sorpresivamente no ha salido esta información en los medios de comunicación, evidenciando que no les interesa estas denuncias, teniendo en cuenta además de que hablamos de un proyecto que costará más de 3.000 millones de euros realizado bajo un procedimiento ilegal.
Campos entiende que lo lógico sería que se llevara a cabo un amplio debate social sobre la necesidad de construir esa infraestructura, para posteriormente si se decide que hay que llevarlo a cabo, realizar primeramente un Plan Territorial de Transporte Colectivo, dicho lo cual insiste que los dirigentes del Cabildo están actuando de manera absolutamente ilegal porque el trayecto ha sido modificado y porque en varios puntos por los que discurre la infraestrutura afecta a espacios naturales protegidos, como la montaña de Guaza.
Por su parte Bodil Ceballos (Los Verdes) dijo que tras analizar los planos se sorprendió al ver en dónde se van a instalar las estaciones, puesto que hablamos de localizaciones en donde no vive la gente. En este sentido, explica que en su país los ciudadanos usan mucho el transporte público, de ahí que haya muchas infraestructuras ferroviarias, motivo por el que Los Verdes están promoviendo allí donde sea posible la construcción de más trenes, pero hay que tener en cuenta de que hablamos de un país con una gran superficie para llevar a cabo estos proyectos y hoy en día no tiene ningún tren de alta velocidad, no sólo porque cuesta mucho dinero construirlo, sino porque consume mucho suelo.
La diputada sueca considera que lo irracional de este tema es que los políticos están empeñados en hacer un tren bala cuando en países como Suecia, que no cuentan con la limitación geográfica de una isla, no tienen trenes de alta velocidad, pero añade que es más irracional porque lo normal es construir este tipo de infraestructuras cuando se cuenta con dinero para hacerlo, algo que no ocurre en este tema.
Caballos explica que su país tiene islas de mayores dimensiones que Tenerife en donde es impensable construir trenes de alta velocidad, pero sin embargo las autoridades han potenciado un magnífico servicio de guaguas, se construyen plantas de biogas para alimentar esas redes de guaguas para relativizar el daño al medio ambiente, mientras que en Canarias los políticos proyectan todo a lo grande sin pensar primero cuáles son las necesidades reales de la población.
En este sentido, entiende que hacer un tren de alta velocidad incumpliendo normativas vigentes, destruyendo espacios naturales protegidos, cuando es un proyecto que no hace falta, es una auténtica locura megalómana, máxime cuando las estaciones proyectadas no están en donde vive la gente, por lo que se pregunta para qué se construye un tren si no va a estar al servicio de quienes viven en Tenerife.
Añade que no tiene mucho sentido el que se construya una infraestructura de ese tipo con la idea de que la gente deje de coger el coche, cuando lo que está proyectado pone de manifiesto que para que la gente use este servicio se debe trasladar en coche hasta la estación y dejarlo allí en un parking, dicho lo cual concluye que en Tenerife no es necesario un tren de alta velocidad, máxime si se incumplen los aspectos jurídicos, porque no se puede aprobar un Plan y después realizar un proyecto que es contrario a ese Plan.
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